Hay no poca confusión acerca de la nueva reforma universitaria (reforma del RD 1393/2007) en la que se ha abierto la posibilidad de que las carreras de Grado puedan durar 3 años en vez de los 4 que hasta ahora regía en España.

Lo primero que hay que advertir es que la propuesta actual no afecta a Arquitectura; ésta es una profesión reglada y dispone de una directriz europea específica,  queda automáticamente excluida de esta posibilidad tal y como se recoge ne el art 12.9 del RD. Sí se ven afectadas títulos como Diseño... Por cierto, que esta última reforma confirma la posibilidad de que los títulos de arquitecto adquieran el nivel de máster.

También hay que señalar que depende de las Universidades y de la titulación que presenten a la Agencia de evaluación correspondiente -ANECA, ACAP...- el que se pueda realizar un curso de 180 ECTS y no de 240 como hasta ahora... la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue) se apresuró a decir que no se ofertarían grados de 3 años, hasta dentro de 3 cursos... (justo el plazo de tiempo para que sus alumnos matriculados a día de hoy no tuvieran conflicto).

Otra nota: en muchos países el modelo es mixto, conviven titulaciones de 180 y de 240 ECTS con nivel de grado.

La formación tradicional en España se basaba en el modelo de 3+2 (diplomatura y licenciatura; ingeniería técnica e ingeniería...) con alguna excepción como eran arquitectura y medicina... las universidades optaron en su día por apoyar el modelo de 4+1 entre otros porque el ECTS del grado es subvencionabe por el Estado, mientras que el ECTS de Máster no lo es.

Debido a esa decisión que tiene mucho que ver con la subsistencia material de las universidades y de su profesorado, se generaron problemas de diversa índole:

• Los antiguos diplomados han acabado en un limbo administrativo a la hora de poder acceder a niveles superiores de formación. Por hacer un supuesto favor a quienes estudiaban en el  momento, torpedearon la evolución profesional de los ya titulados.

• Al caos administrativo con el desarrollo de las titulaciones que ganaban un año en el caso de antiguas diplomaturas que pasaban a grado o lo perdían en el caso de las antiguas licenciaturas que lo perdían al pasar a máster se le añadía el problema de la disolución de diferencia en las competencias profesionales, lo que ha generado conflictos...

• Los alumnos  se convierten en rehenes sin saberlo de las universidades. De facto, se les retrasa un año la incorporación al mundo laboral, para cuando lo hacen muchos de sus homólogos europeos, su competencia, ya está colocada. Pareciera que las universidades  han velado más por el interés de tener la financiación que por el futuro laboral  de sus egresados. Los índices de paro y competitividad de países con grados de 180 ECTS comparados con España dicen mucho a este respecto: